08/01/2021 Marvel Artículos Julián Clemente
Bienvenidos al acontecimiento destinado a revitalizar a los superhéroes adolescentes de Marvel. Proscritos cuenta con este número especial de lanzamiento, al que le seguirán cruces en Miles Morales: Spider-Man no 10 (ya a la venta) y nº 11 (a la venta en febrero), La Magnífica Ms. Marvel no 11 (febrero) y nº 12 (abril), Campeones nº 3 (mayo) y Power Pack: Proscritos (julio). Tanto el especial como las dos series que se ponen a la venta en tomos separados iban a publicarse a mediados de 2020, en forma de contenedor, pero entonces nos dimos de bruces contra 2020. Las fechas de lanzamiento han cambiado desde entonces, y también la fórmula editorial. Al margen de eso, tenemos el mismo concepto entre manos, aunque a día de hoy todavía no sabemos nada de una tercera serie que tenía muy buen aspecto, Nuevos Guerreros, de Daniel Kibblesmith y Luciano Vecchio. Quizás más adelante llegue a reprogramarse y nosotros podamos ofrecértela.
Proscritos iba a ser Civil War III, pero en La Casa de las Ideas decidieron guardar un título tan potente para mejor ocasión, aunque manteniendo el argumento que tenían pensado. Hay paralelismos evidentes con la Primera Guerra Superheroica, y de hecho cabe preguntarse por qué durante ésta se empeñaron las autoridades en registrar a todos los individuos y no sólo a justicieros adolescentes e inexpertos, como lo eran Los Nuevos Guerreros que causaron el desastre de Stanford. La idea vino de la mano de la editora Alanna Smith, quien se la propuso desarrollar a Eve L. Ewing, poetisa, socióloga y profesora de la Universidad de Chicago, que anteriormente ya desarrollara las aventuras de Riri Williams y que se pone también al frente de Campeones, motivo que le llevó a aceptar el reto.
“La veo esencialmente como una historia de Los Campeones, y me encantan Los Campeones”, declaraba a Jenna Anderson, de Comic Book. “Me encanta escribir personajes jóvenes. Fui profesora de secundaria y creo que es en esa edad cuando todos nos convertimos en lectores. La audiencia joven es verdaderamente importante, pese a que puede pasar inadvertida en el mundo del cómic. La sociedad en general piensa que los cómics son para adolescentes, pero que muchas veces, desde una perspectiva editorial, no pensamos en ellos cuando escribimos cómics. Incluso como personajes, los escribimos como adultos en miniatura, en lugar de hacerlo como audiencias potenciales. Pensar en cómo afectaría a cada uno de estos personajes una ley como la que presentamos en nuestra historia fue algo genial, además de una manera de alejarme de las aventuras en solitario de Riri sin llegar a lamentarlo. Vale, ya no voy a escribir esas historias, pero sigo teniendo al personaje dentro de un equipo, que sí escribo. Nuestros adolescentes no son sólo sustitutos de sus mayores. ¿Qué significa ser un dreamer [adolescente extranjero sin papeles] frente a alguien que tiene la ciudadanía de Estados Unidos? ¿Qué significa ser alguien de color frente a una persona blanca? Una de las lagunas de la ley es que se les permite seguir siendo superhéroes si tienen un mentor aprobado por el gobierno. Entonces, ¿qué significa ser un héroe que tiene más vínculos con la comunidad de superhéroes adultos que uno que está al margen? Todos esos aspectos de cada protagonista van a influir en cómo responden a la situación”.